1,000 firmas alcanzadas
Para: Intendente de la ciudad de Unquillo, Germán E. Jalil y al Honorable Concejo Deliberante
Antenas de telefonía 4G no ionizantes
Por favor intendente, como sociedad elegimos a nuestros gobernantes, porque creemos que son quienes nos van a cuidar, haciendo lo correcto para el bienestar general. Somos conscientes de que las tecnologías avanzan y que el Municipio intenta trasladarlo a la comunidad. Sin embargo existen tecnologías menos nocivas.
En Alemania y gran parte de Europa están quitando este tipo de antenas de sectores urbanos, para montarlas lejos de las viviendas, llegando a los domicilios por fibra óptica, o a pequeños módulos transmisores colocados por manzanas. Solicitamos que se respete la ordenanza 133/2001 que exige que las antenas estén a 500 metros de la última vivienda.
Con publicidad engañosa, intentaron hacernos creer que estas antenas instaladas TD-LTE 3.6 GHz. solamente eran de WiFi. Sin embargo prestigiosos científicos - como el Ing. Néstor Hugo Matta -, nos hacen saber que estas antenas poseen tecnología de telefonía y otras tecnologías con radiación de modulación digital que transmiten a 40w, cuando las de celulares comunes lo hacen a 9W.
En Alemania y gran parte de Europa están quitando este tipo de antenas de sectores urbanos, para montarlas lejos de las viviendas, llegando a los domicilios por fibra óptica, o a pequeños módulos transmisores colocados por manzanas. Solicitamos que se respete la ordenanza 133/2001 que exige que las antenas estén a 500 metros de la última vivienda.
Con publicidad engañosa, intentaron hacernos creer que estas antenas instaladas TD-LTE 3.6 GHz. solamente eran de WiFi. Sin embargo prestigiosos científicos - como el Ing. Néstor Hugo Matta -, nos hacen saber que estas antenas poseen tecnología de telefonía y otras tecnologías con radiación de modulación digital que transmiten a 40w, cuando las de celulares comunes lo hacen a 9W.
¿Por qué es importante?
Porque nos ponen en riesgo de enfermedad a todos, destacando que los más vulnerables son nuestros niños y ancianos. La vida vale más que los intereses financieros de estas empresas.