500 firmas alcanzadas
Para: Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Prohibir y regular la compra y venta de animales en la Ciudad de Buenos Aires
Estimados/as: esta petición tiene por objetivo ponerle fin a la comercialización sin regulación de animales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Buscamos generar conciencia sobre la importancia que debe haber en el trato de la vida animal en dicha ciudad, donde la compra/venta de animales NO está regulada ni mucho menos prohibida y esto genera que distintos grupos de personas generen ingresos monetarios comercializando con la vida animal y no hay ninguna ley que impida esto.
Buscamos generar conciencia sobre la importancia que debe haber en el trato de la vida animal en dicha ciudad, donde la compra/venta de animales NO está regulada ni mucho menos prohibida y esto genera que distintos grupos de personas generen ingresos monetarios comercializando con la vida animal y no hay ninguna ley que impida esto.
¿Por qué es importante?
El ser humano es el único animal que desarrolló la capacidad de pensar, de tener conciencia y por ende, entender y valorar lo que es la vida. Esto es evolución. Sin embargo, esta evolución nos ha llevado a generarnos un complejo de superioridad a través del cual consideramos que tenemos el derecho de hacer lo que queramos con el resto de los animales.
El nuevo Código Civil y Comercial que acaba de entrar en vigencia en Argentina en 2015, mantiene la condición jurídica de cosas de los animales.
Recordemos que la clasificación del Derecho determina que los derechos están reservados solo a las personas, físicas o jurídicas.
Estos artículos y leyes fueron, paulatinamente, llevando al ser humano a considerar a los animales como una potencial fuente de ingresos, ya que ante los ojos de la ley, no son una vida, sino una cosa, como un mueble.
¿Cómo pretendemos evolucionar como sociedad cuando consideramos que somos los dueños de otras razas y que podemos con ellas hacer lo que queramos? Inclusive catalogarlos como muebles o cosas dentro de un marco legal.
El objetivo de este proyecto es ponerle fin a todo esto y que los animales dejen de estar bajo el dominio del ser humano, y que este deje de utilizarlos a gusto y piacere para sus propios fines. El fin es otorgarle el mismo derecho que las personas tenemos: ser considerados un ser viviente; y que se castigue a las personas que vendan o compren animales en un marco legal y social.
Del mismo modo que ocurre con la compra/venta de personas, donde la ley sí protege.
Muchos quizás no vean a los animales como nuestros iguales, pero hay otros tantos que sí.
La verdad es que no hay diferencia entre una vida animal o una vida humana, ambas son vidas y deberían TODAS estar protegidas bajo la misma vara legal. La diferencia que las personas generan en sus cabezas en estos casos yace en la no capacidad de razonar de un animal, en que ellos no poseen conciencia y el ser humano sí; ¿Eso lo habilita al ser humano para generar ingresos a partir de estas vidas?
Debido a esto tenemos criaderos de perros en donde, en muchos casos, una hembra de X raza es elegida para pasar su vida teniendo cachorros y cuando ni su cuerpo ni su mente aguantan más, pasan a otra hembra, y así sucesivamente. Son cosas, como la ley las cataloga.
O tenemos veterinarias que venden otros tipos de animales como si fueran algo exótico. La pregunta en este caso sería: ¿será que esos hurones o loros que venden y que fueron sacados de sus hábitats naturales vinieron al mundo para ser mascotas nuestras? Pensémoslo a la inversa, imaginemos si eso nos ocurre a nosotros. De hecho, hay una terminología para eso: se llama trata de personas, y está penada por la ley.
Parece que el mismo concepto no se aplica a los animales, o no a todos por lo menos. Está tan normalizado esto que ya lo tomamos como algo natural. No lo es.
¿Dónde yace la diferencia entonces? ¿Por qué el ser humano debe comprar animales en lugar de adoptarlos?
Cuando entendamos que su vida es igual de importante que la nuestra, y que justamente como el ser humano es el único animal capaz de comprender el valor que la vida tiene, debe ser él, el que ofrezca las normas adecuadas para protegerlos y cuidarlos.
Eso buscamos con esta ley, proteger a los animales, regular la compra y venta y castigar a quienes lo hagan.
El nuevo Código Civil y Comercial que acaba de entrar en vigencia en Argentina en 2015, mantiene la condición jurídica de cosas de los animales.
Recordemos que la clasificación del Derecho determina que los derechos están reservados solo a las personas, físicas o jurídicas.
Estos artículos y leyes fueron, paulatinamente, llevando al ser humano a considerar a los animales como una potencial fuente de ingresos, ya que ante los ojos de la ley, no son una vida, sino una cosa, como un mueble.
¿Cómo pretendemos evolucionar como sociedad cuando consideramos que somos los dueños de otras razas y que podemos con ellas hacer lo que queramos? Inclusive catalogarlos como muebles o cosas dentro de un marco legal.
El objetivo de este proyecto es ponerle fin a todo esto y que los animales dejen de estar bajo el dominio del ser humano, y que este deje de utilizarlos a gusto y piacere para sus propios fines. El fin es otorgarle el mismo derecho que las personas tenemos: ser considerados un ser viviente; y que se castigue a las personas que vendan o compren animales en un marco legal y social.
Del mismo modo que ocurre con la compra/venta de personas, donde la ley sí protege.
Muchos quizás no vean a los animales como nuestros iguales, pero hay otros tantos que sí.
La verdad es que no hay diferencia entre una vida animal o una vida humana, ambas son vidas y deberían TODAS estar protegidas bajo la misma vara legal. La diferencia que las personas generan en sus cabezas en estos casos yace en la no capacidad de razonar de un animal, en que ellos no poseen conciencia y el ser humano sí; ¿Eso lo habilita al ser humano para generar ingresos a partir de estas vidas?
Debido a esto tenemos criaderos de perros en donde, en muchos casos, una hembra de X raza es elegida para pasar su vida teniendo cachorros y cuando ni su cuerpo ni su mente aguantan más, pasan a otra hembra, y así sucesivamente. Son cosas, como la ley las cataloga.
O tenemos veterinarias que venden otros tipos de animales como si fueran algo exótico. La pregunta en este caso sería: ¿será que esos hurones o loros que venden y que fueron sacados de sus hábitats naturales vinieron al mundo para ser mascotas nuestras? Pensémoslo a la inversa, imaginemos si eso nos ocurre a nosotros. De hecho, hay una terminología para eso: se llama trata de personas, y está penada por la ley.
Parece que el mismo concepto no se aplica a los animales, o no a todos por lo menos. Está tan normalizado esto que ya lo tomamos como algo natural. No lo es.
¿Dónde yace la diferencia entonces? ¿Por qué el ser humano debe comprar animales en lugar de adoptarlos?
Cuando entendamos que su vida es igual de importante que la nuestra, y que justamente como el ser humano es el único animal capaz de comprender el valor que la vida tiene, debe ser él, el que ofrezca las normas adecuadas para protegerlos y cuidarlos.
Eso buscamos con esta ley, proteger a los animales, regular la compra y venta y castigar a quienes lo hagan.