Cuidado del agua en verano

El proyecto consiste en que todas las piletas en verano deban ser llenadas netamente con agua salada, que ya no se permita el derroche de agua dulce, la mayoría de las veces potable, en llenar piletas, que en muchos casos hasta se cambia el agua en una semana.

Hablando un poco en primera persona, conozco casos de gente que tiene pileta y a veces hasta cambian 60.000 o más litros de agua en una o dos semanas, mas allá de que sea de perforación, puede ser agua potable.

Si nos ponemos a pensar por tan sólo un momento, si una pileta tiene 60.000 litros, otra 6000, otra 10.000 y lo multiplicamos por la cantidad que hay tan sólo en Bahía Blanca, nos damos cuenta de que es increíble el consumo de agua para este aspecto.

La idea es que ya no se permita el llenado de las mismas con agua dulce, que se deba contratar un transporte por ejemplo, el que quiera llenar alguna, pudiendo ser un camión u otro que tenga dicha función de transporte de agua salada, para que la llene.

Una de las ideas es que de parte del estado se gestionen estos transportes y que se cobre un monto lo más accesible posible a los que quieran llenar su pileta para llevarles el agua, dependiendo de la cantidad de agua, ubicación y demás.

Que se realicen controles, pudiendo ser estos realizados de muchas formas para controlar que no se llenen con agua dulce y en el caso de que se haga que se le realice una multa a los responsables por ejemplo, se puede ahorrar recursos en los controles, haciéndolos cuando se controlan los medidores de agua que de paso se aproveche a controlar las piletas (se plantea esto simplemente como ejemplo).

Además, el agua salada también tiene beneficios sobre el agua dulce para bañarse por hobby, así como también tiene ciertas desventajas pero que no son de importancia en absoluto.

Lo redactado anteriormente fue una idea muy prematura aún, pero que puede pulirse y convertirse en un proyecto real, pudiendo generar cambios positivos muy importantes para el caso del agua.