1,000 firmas alcanzadas
Para: Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro; Ministro de Ecosocialismo y Aguas (Minea), Ernesto Paiva
Frenar la explotación del denominado Arco Minero en el Amazonas - Venezuela
Estimados Presidente y Ministro: los ecologistas venezolanos y buena parte de la sociedad civil en general estamos preocupados por el daño ambiental que le va a ocasionar a nuestro país si persiste en la intención de entregar a empresas extranjeras la explotación del llamado Arco Minero en el Amazonas venezolano.
Las consecuencias del brutal impacto ambiental y el enorme daño ecológico que podría causar esta decisión son escalofriantes. Esto impactará en más de 110.000 kilómetros cuadrados de selvas y montañas de una biodiversidad extraordinaria, sin mencionar el profundo daño a una fuente de vida como el río Orinoco.
Le recordamos que la minería a cielo abierto es cuestionada en todo el mundo y prohibida en muchos países. Entonces, ¿por qué este proyecto sí se quiere hacer en Venezuela?
El Amazonas debería ser una región intocable, con una protección sin igual. Es el pulmón vegetal más grande del mundo y uno de nuestros tesoros nacionales.
Las consecuencias del brutal impacto ambiental y el enorme daño ecológico que podría causar esta decisión son escalofriantes. Esto impactará en más de 110.000 kilómetros cuadrados de selvas y montañas de una biodiversidad extraordinaria, sin mencionar el profundo daño a una fuente de vida como el río Orinoco.
Le recordamos que la minería a cielo abierto es cuestionada en todo el mundo y prohibida en muchos países. Entonces, ¿por qué este proyecto sí se quiere hacer en Venezuela?
El Amazonas debería ser una región intocable, con una protección sin igual. Es el pulmón vegetal más grande del mundo y uno de nuestros tesoros nacionales.
¿Por qué es importante?
Amigos: para la explotación del mineral que se realiza a cielo abierto, utilizan un circuito de procesamiento convencional de concentración gravitacional y de lixiviación con cianuro, el cual implica remover la cubierta vegetal y la contaminación letal de las fuentes de agua.
Para desarrollar todo este proceso, se requiere que el yacimiento abarque grandes extensiones y que se encuentre cerca de la superficie. Como parte del proceso, se cavan cráteres gigantescos, que pueden llegar a tener más de 150 hectáreas de extensión y más de 500 metros de profundidad.
Alrededor de esta actividad el olor fétido es el común denominador, producto de la mortandad que se produce por envenenamiento de la fauna silvestre.
Expertos aseguran que la minería sobre las fuentes de agua lo único que hacen es perjudicar a la humanidad, ya que debido a esto poco a poco va contaminando el agua lo cual es muy peligroso pues mucha gente podría tomar de esta agua y ocasionarse un gran daño y además va ocasionando más contaminación al ambiente.
El Arco Minero comprende, según el Plan del propio Gobierno, cuatro bloques: Área 1, de 24.717 kilómetros cuadrados (km2), limitada por el río Cuchivero (coltán y diamante); Área 2, de 17.246 km2, limitada por los ríos Cuchivero y Aro, (minerales no metálicos y oro aluvional); Área 3, de 29.730 km2, limitada con el río Aro (hierro y bauxita); Área 4, de 40.152 km2 (oro).
A ellas se suma el Bloque Especial Icabarú, con superficie de 1.754 km2, con abundante presencia de diamante y oro.
La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonia (COIAM), ha manifestado que la explotación del Arco Minero del Orinoco y de la Faja Petrolífera del Orinoco no es otra cosa que la destrucción de los estados Guárico, Anzoátegui, Monagas, Bolívar y Amazona, la contaminación de los ríos Orinoco y Apure con todos sus afluentes y el Delta del río Orinoco, los humedales de Monagas y el Amazonía venezolana.
Para desarrollar todo este proceso, se requiere que el yacimiento abarque grandes extensiones y que se encuentre cerca de la superficie. Como parte del proceso, se cavan cráteres gigantescos, que pueden llegar a tener más de 150 hectáreas de extensión y más de 500 metros de profundidad.
Alrededor de esta actividad el olor fétido es el común denominador, producto de la mortandad que se produce por envenenamiento de la fauna silvestre.
Expertos aseguran que la minería sobre las fuentes de agua lo único que hacen es perjudicar a la humanidad, ya que debido a esto poco a poco va contaminando el agua lo cual es muy peligroso pues mucha gente podría tomar de esta agua y ocasionarse un gran daño y además va ocasionando más contaminación al ambiente.
El Arco Minero comprende, según el Plan del propio Gobierno, cuatro bloques: Área 1, de 24.717 kilómetros cuadrados (km2), limitada por el río Cuchivero (coltán y diamante); Área 2, de 17.246 km2, limitada por los ríos Cuchivero y Aro, (minerales no metálicos y oro aluvional); Área 3, de 29.730 km2, limitada con el río Aro (hierro y bauxita); Área 4, de 40.152 km2 (oro).
A ellas se suma el Bloque Especial Icabarú, con superficie de 1.754 km2, con abundante presencia de diamante y oro.
La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonia (COIAM), ha manifestado que la explotación del Arco Minero del Orinoco y de la Faja Petrolífera del Orinoco no es otra cosa que la destrucción de los estados Guárico, Anzoátegui, Monagas, Bolívar y Amazona, la contaminación de los ríos Orinoco y Apure con todos sus afluentes y el Delta del río Orinoco, los humedales de Monagas y el Amazonía venezolana.