La petición es exitosa si logra 895 firmas
Para: Presidente de la Nación Argentina, Mauricio Macri
La energía nuclear NO es el futuro
Gracias a la presión de la gente, el gobernador de Río Negro anunció que no aceptará la central nuclear en su provincia!!! Gracias por tu firma en esta petición!!
Estimado Presidente: los habitantes de Argentina NO queremos más energía nuclear, NO más contaminación, por favor, suspendan la instalación de la central nuclear en la Patagonia.
QUE LA IGNORANCIA NO TE MATE.
QUE LA IGNORANCIA NO TE MATE.
¿Por qué es importante?
Porque los habitantes queremos una energía justificada y no peligrosa, deseamos que se aprovechen los recursos energéticos que nuestro país tiene de manera responsable y buscar un bien justo para todos, energía limpia, renovable y económica.
El 26 de abril de 1986 explotó un reactor de la planta nuclear de Chernóbil, impactando al mundo con la mayor tragedia humana y ecológica de todos los tiempos, sólo comparable con la más reciente de Fukushima. Desde entonces, las radiaciones han envenenado la vida de aproximadamente 8 millones de personas, quienes no conocían con claridad las consecuencias que la catástrofe podía generar en su salud.
"El accidente de Chernóbil mostró en toda su crudeza los efectos que el movimiento ecologista predecía que tendría un accidente nuclear. Los augurios más pesimistas se han quedado pequeños. Los efectos del accidente se van conociendo poco a poco y todavía hay discusión sobre sus costes económicos y del impacto sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente". Excluyendo el costo económico exageradamente alto que requiere instalar una planta nuclear y su particular mantenimiento (gastos innecesarios teniendo tantos otros medios de obtención de energía en el país), el mundo sigue contando con 400 reactores nucleares, o sea, 400 posibles accidentes fatales. No sigamos fomentando ese valor, no dejemos que Argentina sea la próxima Chernóbil, Fukushima u otro de los tantos accidentes nucleares habidos (no todos conocidos a nivel mundial).
Las energías renovables no matan.
El 26 de abril de 1986 explotó un reactor de la planta nuclear de Chernóbil, impactando al mundo con la mayor tragedia humana y ecológica de todos los tiempos, sólo comparable con la más reciente de Fukushima. Desde entonces, las radiaciones han envenenado la vida de aproximadamente 8 millones de personas, quienes no conocían con claridad las consecuencias que la catástrofe podía generar en su salud.
"El accidente de Chernóbil mostró en toda su crudeza los efectos que el movimiento ecologista predecía que tendría un accidente nuclear. Los augurios más pesimistas se han quedado pequeños. Los efectos del accidente se van conociendo poco a poco y todavía hay discusión sobre sus costes económicos y del impacto sobre la salud de las personas y sobre el medio ambiente". Excluyendo el costo económico exageradamente alto que requiere instalar una planta nuclear y su particular mantenimiento (gastos innecesarios teniendo tantos otros medios de obtención de energía en el país), el mundo sigue contando con 400 reactores nucleares, o sea, 400 posibles accidentes fatales. No sigamos fomentando ese valor, no dejemos que Argentina sea la próxima Chernóbil, Fukushima u otro de los tantos accidentes nucleares habidos (no todos conocidos a nivel mundial).
Las energías renovables no matan.