Para: ONG , gobierno y a todo el público para que tomen conciencia
PROTEGER AL AMBIENTE
Cuidar el ambiente no requiere grandes acciones, sino que desde tu propia casa puedes hacer muchos pequeños gestos para contribuir a su protección. Te pido que colabores para que podamos hacer un cambio y que esto no afecte a las personas, animales, ecosistema, tú puedes ayudarme y ser parte de esto desde tu casa, haciendo tareas simples, aquí te dejo una lista para evitar afectar al ambiente:
- Separa la basura. Desde pequeños es bueno que los niños aprendan a separar los residuos para que se puedan reciclar. Enséñales qué se tira en cada cubo y por qué se debe hacer así.
- Usa productos que puedan reutilizarse. Hay muchos productos que se pueden usar varias veces para proteger la naturaleza. Por ejemplo, utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas de papel.
- Apaga las luces. Parece obvio, pero no nos damos cuenta de la cantidad de veces que encendemos la luz de una habitación que no ocupamos. Acostumbra a tus hijos a apagar la luz y cuando te marches de casa comprueba que todo está apagado.
- Consume frutas y verduras ecológicas. Los productos ecológicos cuidan el medio ambiente porque en su producción no se utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes.
- Evita dejar los aparatos enchufados. Recuerda que los aparatos que están apagados pero siguen enchufados consumen energía, por lo que es importante desenchufarlos.
- Cierra los grifos correctamente. Cuando no utilices el agua, cierra el grifo y controla que no existan fugas.
- Utiliza el termostato. Tanto para la calefacción como para el aire acondicionado es necesario utilizar un termostato. El consumo de energía de la calefacción baja cuando reduces en un solo grado la temperatura, y lo mismo ocurre si aumentas la temperatura un grado en el aire acondicionado.
- Muévete en transporte público. La contaminación en las grandes ciudades proviene en gran medida de los coches; utiliza el transporte público para desplazarte y ayudarás a cuidar la naturaleza.
- Lleva tus propias bolsas al supermercado. Cada vez son más los supermercados que venden las bolsas de plástico para evitar su uso y fomentar el reciclado. Llévate tus propias bolsas al supermercado y podrás utilizarlas varias veces.
- Aprovecha la luz natural. Para reducir el consumo de luz eléctrica, abre las ventanas y sube las persianas para que entre la luz del sol en tu casa.
- Cambia las bombillas de tu casa. Las bombillas de bajo consumo se calientan menos, consumen menos energía, alumbran igual y duran más.
- Recicla todo lo que puedas. Antes de tirar ropa, libros o juguetes, piensa si puedes darles una segunda oportunidad para evitar gastar y comprar todo nuevo. Ahorrarás dinero y protegerás la naturaleza.
- Planta árboles. Los árboles producen oxígeno y son esenciales para la naturaleza, así que planta un árbol en tu casa o en la comunidad donde vives.
Como ves, son acciones pequeñas que facilitan el ahorro de energía, el reciclaje y el cuidado de los recursos naturales.
Cada día, el planeta está afectado por causa de la contaminación, muchos animales están en peligro, como el oso polar que en su propio hábitat natural.
Quisiera que juntos lográsemos un movimiento consciente para ayudar a estas maravillosas criaturas, que están al borde de la extinción, así como ya lo hemos hecho con el 60% de las especies de nuestro planeta en los últimos 40 años, por nuestra poca conciencia y tolerancia con el ambiente.
- Separa la basura. Desde pequeños es bueno que los niños aprendan a separar los residuos para que se puedan reciclar. Enséñales qué se tira en cada cubo y por qué se debe hacer así.
- Usa productos que puedan reutilizarse. Hay muchos productos que se pueden usar varias veces para proteger la naturaleza. Por ejemplo, utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas de papel.
- Apaga las luces. Parece obvio, pero no nos damos cuenta de la cantidad de veces que encendemos la luz de una habitación que no ocupamos. Acostumbra a tus hijos a apagar la luz y cuando te marches de casa comprueba que todo está apagado.
- Consume frutas y verduras ecológicas. Los productos ecológicos cuidan el medio ambiente porque en su producción no se utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes.
- Evita dejar los aparatos enchufados. Recuerda que los aparatos que están apagados pero siguen enchufados consumen energía, por lo que es importante desenchufarlos.
- Cierra los grifos correctamente. Cuando no utilices el agua, cierra el grifo y controla que no existan fugas.
- Utiliza el termostato. Tanto para la calefacción como para el aire acondicionado es necesario utilizar un termostato. El consumo de energía de la calefacción baja cuando reduces en un solo grado la temperatura, y lo mismo ocurre si aumentas la temperatura un grado en el aire acondicionado.
- Muévete en transporte público. La contaminación en las grandes ciudades proviene en gran medida de los coches; utiliza el transporte público para desplazarte y ayudarás a cuidar la naturaleza.
- Lleva tus propias bolsas al supermercado. Cada vez son más los supermercados que venden las bolsas de plástico para evitar su uso y fomentar el reciclado. Llévate tus propias bolsas al supermercado y podrás utilizarlas varias veces.
- Aprovecha la luz natural. Para reducir el consumo de luz eléctrica, abre las ventanas y sube las persianas para que entre la luz del sol en tu casa.
- Cambia las bombillas de tu casa. Las bombillas de bajo consumo se calientan menos, consumen menos energía, alumbran igual y duran más.
- Recicla todo lo que puedas. Antes de tirar ropa, libros o juguetes, piensa si puedes darles una segunda oportunidad para evitar gastar y comprar todo nuevo. Ahorrarás dinero y protegerás la naturaleza.
- Planta árboles. Los árboles producen oxígeno y son esenciales para la naturaleza, así que planta un árbol en tu casa o en la comunidad donde vives.
Como ves, son acciones pequeñas que facilitan el ahorro de energía, el reciclaje y el cuidado de los recursos naturales.
Cada día, el planeta está afectado por causa de la contaminación, muchos animales están en peligro, como el oso polar que en su propio hábitat natural.
Quisiera que juntos lográsemos un movimiento consciente para ayudar a estas maravillosas criaturas, que están al borde de la extinción, así como ya lo hemos hecho con el 60% de las especies de nuestro planeta en los últimos 40 años, por nuestra poca conciencia y tolerancia con el ambiente.
¿Por qué es importante?
Porque las consecuencias a causa de la contaminación a nuestro ambiente son muy drásticas. La mayoría de la población mundial, aproximadamente el 90 %, respira aire contaminado. Y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7 millones de personas mueren de forma prematura cada año debido a la contaminación atmosférica.
Las partículas finas penetran en los pulmones y en el sistema cardiovascular, provocando problemas respiratorios o cáncer de pulmón. Es el «nuevo tabaco». Además, la polución parece influir también en nuestro cerebro; estudios recientes la relacionan con enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer o la demencia.
Algunas consecuencias de la contaminación son:
- Daños sobre el ambiente —capa de ozono, contaminación del agua, etcétera— y merma en la productividad de los cultivos.
- Calentamiento global. El metano o el dióxido de carbono (CO2) son gases de efecto invernadero, que retienen el calor en las capas bajas de la atmósfera.
- Disminución de la esperanza de vida de 2 a 24 meses, dependiendo del nivel de contaminación.
- Daños en el aparato reproductor y aumento de los nacimientos prematuros.
- Mayor incidencia de asma y alergias.
- Tos, irritación de garganta y sequedad ocular.
- Costes sanitarios derivados. En España, se estiman en algo más de 45 000 millones de euros al año*
Las partículas finas penetran en los pulmones y en el sistema cardiovascular, provocando problemas respiratorios o cáncer de pulmón. Es el «nuevo tabaco». Además, la polución parece influir también en nuestro cerebro; estudios recientes la relacionan con enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer o la demencia.
Algunas consecuencias de la contaminación son:
- Daños sobre el ambiente —capa de ozono, contaminación del agua, etcétera— y merma en la productividad de los cultivos.
- Calentamiento global. El metano o el dióxido de carbono (CO2) son gases de efecto invernadero, que retienen el calor en las capas bajas de la atmósfera.
- Disminución de la esperanza de vida de 2 a 24 meses, dependiendo del nivel de contaminación.
- Daños en el aparato reproductor y aumento de los nacimientos prematuros.
- Mayor incidencia de asma y alergias.
- Tos, irritación de garganta y sequedad ocular.
- Costes sanitarios derivados. En España, se estiman en algo más de 45 000 millones de euros al año*