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Para: Cámara de Representantes de Colombia
Salvemos el Amazonas - Colombia
Estimados: quiero que se reconsidere la propuesta que busca proteger la Amazonia de la explotación de hidrocarburos y la minería.
El pasado jueves 21 de mayo 2020, la Cámara de Representantes hundió con 88 votos en contra y 74 a favor la proposición que buscaba proteger a la Amazonia de la explotación de hidrocarburos.
El pasado jueves 21 de mayo 2020, la Cámara de Representantes hundió con 88 votos en contra y 74 a favor la proposición que buscaba proteger a la Amazonia de la explotación de hidrocarburos.
¿Por qué es importante?
La Amazonia Colombiana como pulmón de la tierra, es además el banco de la vida por sus incalculables aportes, no solo por el agua, por el oxígeno, por la fauna o flora.
También por los aportes a la medicina desde su multiplicidad de ranas, serpientes y plantas medicinales.
La sabiduría ancestral de las culturas que la habitan, sus chamanes y los Etnobotánicos y concuerdan que no hay planta, ni ser vivo en esta región que no tenga una utilidad para la humanidad entera. Es por lo tanto esta decisión del congreso Colombiano un genocidio no solo para los pueblos que tan sabiamente la han habitado, también lo será para la humanidad entera.
Le ruego al gobierno Colombiano que reconsidere el valor que estos territorios poseen en biodiversidad por sobre las presiones económicas de la actualidad, le ruego al resto de habitantes del planeta que miren a Colombia. Esta decisión de aniquilar la selva amazónica no es ni será una solución; por el contrario, es una locura que acelerará el caos del calentamiento global y una herida mortal para la vida en la tierra. La vida no se compra con dinero, ni la sed se sacia con petróleo.
Los combustibles no fósiles están a nuestro alcance en nuestro país. Tenemos los recursos y la tecnología. Gracias a la posición geográfica de Colombia, tenemos muchísimas regiones de sol los 365 días del año; Tenemos dos mares, el Caribe con 1.642 kilómetros de playa y el litoral pacífico con 2.188 kilómetros, además de otras regiones que gozan también de vientos como los cañones del cauca y el magdalena; El Banco, en el Magdalena, es el municipio con la velocidad del viento más rápida en Colombia. Al año sus ráfagas registran un promedio de 5,1 metros por segundo. El municipio de San Andrés es el segundo en Colombia con los vientos más rápidos, las alturas del cañón del Chicamocha y muchas alturas de nuestros Andes.
Espacios más que suficiente donde desarrollar energía eólica.
No necesitamos matar la vida para crear energías. Somos el país más rico del planeta por desarrollar, pero necesitamos superar el inmediatismo de hacer dinero.
También por los aportes a la medicina desde su multiplicidad de ranas, serpientes y plantas medicinales.
La sabiduría ancestral de las culturas que la habitan, sus chamanes y los Etnobotánicos y concuerdan que no hay planta, ni ser vivo en esta región que no tenga una utilidad para la humanidad entera. Es por lo tanto esta decisión del congreso Colombiano un genocidio no solo para los pueblos que tan sabiamente la han habitado, también lo será para la humanidad entera.
Le ruego al gobierno Colombiano que reconsidere el valor que estos territorios poseen en biodiversidad por sobre las presiones económicas de la actualidad, le ruego al resto de habitantes del planeta que miren a Colombia. Esta decisión de aniquilar la selva amazónica no es ni será una solución; por el contrario, es una locura que acelerará el caos del calentamiento global y una herida mortal para la vida en la tierra. La vida no se compra con dinero, ni la sed se sacia con petróleo.
Los combustibles no fósiles están a nuestro alcance en nuestro país. Tenemos los recursos y la tecnología. Gracias a la posición geográfica de Colombia, tenemos muchísimas regiones de sol los 365 días del año; Tenemos dos mares, el Caribe con 1.642 kilómetros de playa y el litoral pacífico con 2.188 kilómetros, además de otras regiones que gozan también de vientos como los cañones del cauca y el magdalena; El Banco, en el Magdalena, es el municipio con la velocidad del viento más rápida en Colombia. Al año sus ráfagas registran un promedio de 5,1 metros por segundo. El municipio de San Andrés es el segundo en Colombia con los vientos más rápidos, las alturas del cañón del Chicamocha y muchas alturas de nuestros Andes.
Espacios más que suficiente donde desarrollar energía eólica.
No necesitamos matar la vida para crear energías. Somos el país más rico del planeta por desarrollar, pero necesitamos superar el inmediatismo de hacer dinero.