Las grandes y pequeñas cervecerías descartan un volumen grandioso de cebada malteada que después de elaborar cerveza, es utilizada para forraje animal o relleno. Este Bagazo, aún tiene nutrientes que pueden paliar el hambre en el mundo con sólo reutilizarlo. Porque tras mucha investigación y tiempo en desarrollar alimentos deliciosos, se puede reducir con gran impacto el hambre. La desnutrición, la contaminación ambiental, el costo empresarial de deshacerse de los residuos son evitables. Porque se pueden generar emprendimientos, involucrar empresas y municipios. Generar trabajo local y alianzas estratégicas. Porque es rica y saludable. Firmá y compartí este pedido.

Ser vegetariano no es un chiste, lejos de eso, buscamos alimentos procesados que no contengan carne. Si no lees la letra chiquita del paquete imaginas que estas comiendo relleno de verdura, cuando en realidad, es relleno de verdura y carne.

Pero no todo está perdido. El próximo 9 de julio se realizará una consulta popular para decidir el futuro del municipio y protegerlo contra proyectos extractivos. Unámonos por el agua, por nuestros hijos, por la naturaleza, y por nosotros mismos.

Pues es un hecho evidente que la contaminación ambiental por parte de desechos plásticos es una de las más conocidas y populares de Colombia. Además, es sabido el riesgo de éstas, más que de otras porque demora siglos en descomponerse, si a esto le sumamos que todos los productos son dados a la muestra con empaques de plástico y la poca cultura de los colombianos (algunos, no todos) es un factor de riesgo para la biodiversidad de un país que es considerado uno de los pulmones del mundo.

La salud de todos los ciudadanos de Arica está en riesgo y nadie se hace cargo, ya que es una de las ciudades más lejanas y olvidadas por el estado.

De esta manera, evitamos el sufrimiento y sacrificio de animales, el calentamiento global, las enfermedades en personas, etc.

Porque este sistema de producción es altamente tóxico, contamina el suelo, el agua, enferma y extingue vegetaciones, animales y por consiguiente a las personas que habitamos este país directa o indirectamente. Los agrotóxicos producen enfermedades gastrointestinales, respiratorias, cáncer y malformaciones congénitas.

El daño sobre los ecosistemas y la biodiversidad es alarmante, por lo que debemos actuar ya y en forma eficiente para evitar mayores pérdidas económicas, sociales y ambientales. Recordemos que Argentina ya perdió el 30% de sus bosques originarios. La Pampa ya había registrado 48 incendios entre los meses de noviembre y diciembre con más de 250.000 hectáreas quemadas, y contando sólo el mes pasado hubo más de 130 incendios en 10 jurisdicciones del país. A pesar de esto, no se tomaron las medidas suficientes. Más de un 3% de la superficie de la provincia está incendiada, y el fuego sigue propagándose también en el sur de Buenos Aires y norte de Río Negro, más allá de los esfuerzos y el trabajo incansable de cientos de bomberos voluntarios, Gendarmería Nacional, policías locales, brigadistas del Servicio de Manejo del Fuego (SMF) y Defensa Civil. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) informó que las altas temperaturas, la baja humedad y la gran cantidad de pasto seco dificultan el control de los incendios en la región. Con respecto a la modificación al artículo 22 bis de la Ley de Manejo del Fuego, es importante su rápida aprobación ya que sería una forma efectiva de desincentivar los incendios especulativos que actualmente se realizan para cambiarle el uso a áreas protegidas por la ley de bosques. Estos incendios especulativos procuran “despejar” terrenos y abrirle paso a ciertas actividades productivas o para desarrollos inmobiliarios. No olvidemos que cerca del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestro país proceden del cambio de uso del suelo y la silvicultura, siendo la tercera fuente de emisiones después de la generación de energía y el sector agropecuario. Muchas de las causas de los problemas ambientales de hoy en día, como ser las sequías, las inundaciones y los incendios, están relacionados con las consecuencias del cambio climático. A su vez, la Argentina se encuentra entre los 25 mayores emisores mundiales de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático global. La importancia de los bosques: Los bosques concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta. Al mismo tiempo, funcionan como reservorio de dióxido de carbono (uno de los principales gases que causan el efecto invernadero), al punto tal que, cerca de un 20% de las emisiones globales de estos gases provienen de la deforestación y la degradación de este ecosistema. Según la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático que el país presentó ante Naciones Unidas (2015), los bosques nativos que quedan en la Argentina resguardan 9.300 millones de toneladas de CO2, lo cual equivaldría a compensar las emisiones de los autos, camiones, aviones, usinas, industrias, ganado y cultivos argentinos en 18 años. Debemos exigir que las urgencias ambientales del país reciban el debido tratamiento presupuestario a fin de asegurar la supervivencia de nuestros ecosistemas, de los cuales nos beneficiamos más de cuarenta millones de argentinos.

Con ello podemos facilitar la labor de quienes andamos procurando cuidado ambiental y servir de ejemplo a la comunidad expectante o la indiferente.

Porque podríamos estar en un grave daño ambiental por cultivos manipulados genéticamente (OMG) y la salud pública puede verse afectada por contaminación transgénica.

Como objetivo principal: participación ciudadana, dirigida al medio ambiente, para así ofrecer conocimientos previos de las actividades del reciclaje. Como objetivo general: actividades de limpieza en las calles con fines culturales.

¿A quién se le ocurrió que era buena idea rociarle veneno a los cultivos que son nuestro alimento? Porque no es adecuado que la agroindustria nacional y/o foránea produzca nuestros alimentos y menos si se trata de transgénicos o cultivos contaminados con venenos. Cuando la gente de nuestro sector rural nos ha alimentado toda la vida hasta con un 70% de los alimentos que consumimos en Colombia, de modo que apoyando esa labor histórica, haciendo una reforma agraria integral, garantizando el acceso real y efectivo a la tierra para tales poblaciones y trabajando con enfoque agroecológico. Sin duda consolidaremos soberanía alimentaria, salud y protección del medio natural, es decir, estaremos respondiendo con criterio y efectivamente a delicados problemas como pobreza y cambio climático global.