¿Sabías que...? Las colillas de cigarrillos duran entre 1 y 2 años; las bolsas plásticas, 450 años; las latas de conservas, entre 10 y 100 años; las botellas de vidrio, 4000 años; las botellas plásticas, entre 100 y 1000 años; las latas de bebidas, entre 200 y 500 años. Todas estas cosas y números suceden a diario en las playas. Es importante continuar y pedir ayuda con estas peticiones ya que esta basura que se encuentra constantemente en la arena, termina en el mar lo que produce muertes de seres vivos por comer plásticos, tapas de botellas, bolsas, vidrios... ¡Hay que cuidarlos antes de que sea demasiado tarde!

Este ingenioso proyecto, creado por la compañía llamada "Pugedon", consiste en una máquina que con cada botella de agua que alguien recicla, suministra bebida y comida a los animales callejeros. La máquina funciona porque los ingresos obtenidos por las botellas recicladas cubre lo costos de la comida que la máquina deja caer, aseguran los creadores de Pugedon. El funcionamiento es muy sencillo, la máquina dispone de dos tolvas que rellenan un comedero y un bebedero para perros, en una de las tolvas se deposita el agua sobrante de las botellas de agua que se van a reciclar de manera automática, la máquina controla el nivel de agua en el comedero y, cuando llega al mínimo, llena el bebedero con agua de las botellas recicladas. También debemos detener la producción de perros y gatos, estos animales merecen amor, y cariño, y ya se nos está saliendo de las manos, hay muchos perros callejeros y no le podemos dar amor a todos, pero sí AGUA y COMIDA con tu ayuda.

Es importante la idea, ya que hay muchas personas que se entusiasman en reciclar pero no saben cómo comenzar y mantener aquel proceso. Además, la gente tendrá un día entretenido y qué mejor tenerlo cerca de casa. Mejorará lazos familiares y el cuidado del medio ambiente.

Para salvar el medioambiente y la calidad de vida de las personas que viven en el sector.

Es importante para salvar vidas de animales acuáticos.

Sólo traerá contaminación y enfermedades a los vecinos.

Nadie piensa en la basura que generamos diariamente en nuestro hogar, sólo la alcanzamos a un tacho o lo que sea y nos olvidamos por completo de que existe. Sólo muy pocas son las personas que piensan a dónde va esa basura o dónde terminará. En las ciudades grandes hay un planeamiento y un mínimo control para tratar la basura, separarla, hasta hay gente que vive juntando materiales que luego venden para reciclar o demás. Yo, en mi caso, soy de un pueblito de 3000 habitantes del interior y todo es muy diferente. Casi en ningún pueblo se separa la basura, sólo se la junta y se la tira en un basural a cielo abierto. Luego se quema para así hacer que disminuya la cantidad. La contaminación que esto genera es impensable, por todos los lados que uno la pueda mirar. Algunos de estos basurales están al lado de un canal que saca el agua de los campos hacia un río y esto se imaginarán que cuando pasa una buena cantidad de agua se lleva lo que encuentra. No podemos seguir ignorando lo que pasa, nos tenemos que hacer cargo de la basura que generamos y pensar que nos perjudicamos todos contaminando el ambiente.

Las bolsas de plástico consumen grandes cantidades de energía para su fabricación, están compuestas de sustancias derivadas del petróleo que pueden tardar en degradarse más de medio siglo. Asimismo, las bolsas serigrafiadas pueden contener residuos metálicos tóxicos. La gran mayoría acaba siendo desechada sin control, contaminando tanto las ciudades como los ecosistemas naturales. En el mar, su impacto puede ser letal para animales como tortugas, ballenas o delfines, que mueren tras ingerirlas.

El plástico es uno de los mayores contaminantes de nuestro planeta. Si queremos que generaciones futuras puedan disfrutar un ambiente sano, eliminar las bolsas plásticas es necesario para tal propósito.

Porque dicha exploración y explotación generaría un daño ecológico, social y cultural muy grande en este Departamento y lugares cercanos (Departamento del Quindío), pues además de explorarse una zona de “reserva natural”, Cajamarca es un Municipio conocido como “la despensa agrícola de Colombia”, sin contar con los invaluables daños ambientales que este proyecto generaría a mediano y largo plazo.

Muchos de estos lugares fueron designados desde un principio como espacios verdes necesarios para el ecosistema. La idea es convertir estos lugares en espacios verdes con juegos infantiles y elementos de ejercicios. Esto es importante porque no sólo recupera la función de estos espacios la cual es fundamental para mantener húmeda la tierra sino que también mejora la salud general de la población al incentivar el juego al aire libre y los ejercicios físicos, como también al eliminar los desechos de zonas pobladas limpiándola de malos olores y enfermedades, así como mejorar el rostro de la ciudad.

Para que en las próximas generaciones sea algo normal y no algo nuevo y extraño. Así crear conciencia también en los padres con el mensaje que llevan los chicos desde la escuela.