Las playas de Chile necesitan urgente personas e instituciones que se preocupen de su condición, higiene, infraestructura y manutención. Juntaremos voluntarios dispuestos a trabajar para que las playas de Maitencillo estén limpias.

Se ha presentado un proyecto con apoyo del MOP para instalar una caleta pesquera en la playa de La Herradura, en un espacio de uso turístico, náutico y comunitario. Esta caleta no tiene fundamentos ya que hay otra caleta instalada en Guayacán que no tiene su capacidad al máximo y ya tiene esa destinación. Además el proyecto contempla la construcción de rampas de varado y mega estructuras de concreto, impidiendo cualquier otro uso de la playa. Este es un balneario tranquilo, de calles de tierra, con poco flujo vehicular, donde ni siquiera están las condiciones para el aumento del tráfico de camiones que habrá. Otro punto clave es que el proyecto está pensado para beneficio de 50 pescadores donde sólo 2 son de la Herradura, y en la bahía sólo se puede comercializar Jibia. Como Corporación de desarrollo La Herradura nos oponemos a este proyecto por ser poco sostenible con su entorno y por no comprender los usos actuales que tiene la bahía. Hoy ya los pescadores cuentan con permiso para operar en la playa e incluso se les construyó un muelle, con la condición de la limpieza de la playa y esto no ha sucedido. Es más, desde que está el muelle este no se utiliza para nada más que para tirarse piqueros, y la playa nunca había estado tan sucia, entran autos, hacen asados, la verdad es que deja mucho que desear su comportamiento. El impacto negativo si se llegará a hacer realidad el proyecto será grandísimo, incluso hay estudios de la riqueza en flora y fauna marina del lugar, realizados por la Universidad Católica del Norte (UCN) que se verán amenazados por este proyecto. ¡Cuidemos nuestras bahías! Y démosle un uso responsable y Sostenible.

Punta Marques Área Protegida es una reserva natural con una biodiversidad ÚNICA en el mundo. Es un lugar visitado por turistas de todo el planeta y es NUESTRO, gente, NUESTRO. No sólo porque tenemos en nuestras costas 4 tipos distintos de ballenas (entre ellas la ballena sei, PROTEGIDA INTERNACIONALMENTE al considerarse una especie vulnerable) y varias especies de delfines que se acercan en todo momento del año, si no por su colonia PERMANENTE de lobos marinos de un pelo de casi 1.000 ejemplares en temporada baja, con picos de más de 4.000 ejemplares en temporada alta, en su mayoría hembras y crías. Sí, 4.000 lobos que nos eligen para parir a sus cachorros porque se sienten lo suficientemente seguros y protegidos por nosotros. Esta lobería fue documentada por primera vez en 1890. Estos lobos son parte de nuestra historia. La Reserva se crea por y para ellos y gracias al esfuerzo y amor que se puso en el cuidado del área protegida es que se acercaron tooodas las demás especies. PARA ELLOS, SOMOS NIDO Y REFUGIO. El loteo que quiere llevar adelante Refugio de Lobos S.A. junto con JPU Desarrollos, promete puerto y actividades náuticas sin controles ni regulaciones. Esto atenta contra todos los organismos que habitan las inmediaciones, tanto terrestres como marinas, destruye de forma irreparable cualquier posibilidad de que esta reserva pueda continuar existiendo y transgrede múltiples leyes nacionales y provinciales que protegen el libre acceso a la costa y la preservación de las especies. La Reserva Natural Punta Marques y sus playas fueron, son y serán rasgo distintivo de nuestra identidad, parte viva y natural de nuestra historia como comunidad, nuestra herencia y el legado ecológico que preservamos para nuestros hijos. La única forma de salvar nuestros lobos es con un plan de turismo controlado y regulado por las leyes que rigen sobre las áreas protegidas. No con el impacto devastador de un loteo urbano con puerto y actividades náuticas. Ayúdennos a que lo entiendan. SALVEMOS LA RESERVA. SALVEMOS NUESTROS LOBOS.

La construcción de esta caleta traerá contaminación al mar y acabará con la vida marítima de mantarrayas y pulpos.

Utilizar los parques públicos como un espacio de encuentro deportivo y recreativo para la comunidad, de manera de colaborar a mejorar su calidad de vida, en realizar actividades físicas en parques públicos con el fin de responder a una demanda insatisfecha de la comunidad cercana a estos, proporcionando espacios urbanos de integración social, promoviendo la educación en la protección del medio ambiente y el sano esparcimiento en contacto con la naturaleza.

Una ciudad debe planificarse para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y el nuevo proyecto hará que las falencias ambientales actuales, de pulmones de manzana y espacios verdes se dupliquen... Más cemento... Más densidad poblacional... Desaparecerán las casas y serán todos edificios con consorcios al ser la altura mínima proyectada para construir nuevos edificios cinco plantas en lugar de las tres actuales ... Edificios de mayor altura en los barrios... Desprotección de los hermosos edificios construídos antes del año 1941... Predios y bienes públicos que se privatizan y no se destinan a solucionar la falencia actual de espacios verdes. ¡Queremos calidad de vida y una ciudad saludable!

El clima de nuestra ciudad aumenta, el calor se hace muchas veces insoportable, es nuestro deber evitar que más de 150 árboles sean talados para construir locales comerciales. Protejamos nuestros árboles, protejamos nuestros niños, protejamos la vida. ¡SALVEMOS A LA NORMAL!

Para que podamos seguir aprendiendo y disfrutando de Pehuencó, de sus bellezas y paisajes. Respetándolos, cuidándolos para futuras generaciones.

Esto es importante para que todos podamos seguir disfrutando de las playas de Pehuencó y alrededores. Me preocupa mucho este tema por el peligro que corren los acantilados y médanos costeros y esto causa la destrucción de casas que están en el borde costero y el peligro de construir en zonas donde hay mar porque el mismo le está ganando al borde costero y el acantilado que se rompe por la misma erosión.

Este pequeño bosque refresca la ciudad, ayuda a descontaminar el aire, suministra escenario fresco y de esparcimiento a los estudiantes y además, embellece nuestra ciudad.

Por la protección de la biodiversidad del humedal y estero Los Batros.

En las inmediaciones del Anfiteatro Municipal, Casa del Deporte y laderas del cerro del Parque Independencia se ha retirado el sotobosque mediante palas mecánicas, dejando la tierra arrasada. Este sector fue luego cubierto por una espesa capa de polvo de piedra que fue esparcida y compactada por las máquinas, en una amplia zona del bosque de eucaliptos. Esta ladera del cerro cumple una función de “esponja” cuando llueve. Si es reemplazada por polvo de piedra, el agua seguirá cuesta abajo - en lugar de ser absorbida por la tierra y los árboles como estaba ocurriendo y es lo natural- ya que dicho polvo absorbe mucha menos agua, y el cemento tampoco lo hace, causando problemas hídricos en esta y otras zonas de la ciudad. Asimismo, se cortaron ramas de los árboles del lugar, hasta una altura considerable y se les retiró la corteza que los protege de las acciones externas. Los árboles quedaron rodeados por este material -que se endurece en contacto con el agua-, sin espacio alrededor del tronco y junto a las raíces que permita recibir el riego natural de la lluvia. En algunas partes también se hizo poda indiscriminada y hasta se quemaron árboles. Pero más allá de lo ocurrido en este espacio en particular y en estos últimos días, en desmedro del patrimonio tanto natural como histórico, nos preocupan las acciones sobre los otros espacios de la ciudad que ya han sido afectados –incluida también la cima del Parque Independencia donde la tala masiva es muy evidente. Las ciudades que ofrecen calidad de vida no sólo han de tener buenos servicios, mobiliario urbano práctico y unos niveles de polución controlados, sino poner a disposición de los ciudadanos zonas verdes a través de políticas responsables con el medio ambiente. Esas áreas verdes son claves para mejorar la salud de la población, pues actúan como pulmones que renuevan el aire polucionado, al tiempo que relajan y suponen una evasión necesaria para olvidar el hormigón, constituyendo auténticas burbujas de naturaleza que resuman e insuflan vida, especialmente en tiempos de cambio climático con elevación de temperaturas, gracias a la generación de gases de efecto invernadero. Desde un enfoque positivo, los entornos naturales fomentan la creatividad, capacidades mentales y afectivas, por lo que las zonas verdes urbanas ayudarían a mejorar la longevidad y la calidad de vida de sus habitantes. Son innumerables los estudios que han concluido la conveniencia de tener árboles cerca del hogar, espacios naturales en los que poder hacer ejercicio, dar un paseo o simplemente sentarse a leer, conversar o hacer cualquier otra actividad. Los espacios verdes no sólo son lugares perfectos para pasarla bien con amigos/familia, hacer deportes o sólo para tomar aire. Ellos además disminuyen las inundaciones. Por todo lo antedicho, le reiteramos la solicitud entregada por carta en Mesa de Entradas, con la firma de numerosas personas preocupadas por el cuidado del entorno natural de nuestra ciudad.